…y Blancanieves consiguió apoderarse del espejo. Se encerró con él en su dormitorio, lo apoyó sobre la cama y se tendió desnuda sobre el frío cristal.
El espejo permaneció impasible y sólo cuando Blancanieves se detuvo a contemplarse, una tímida sonrisa se le dibujó en el vaho adherido a su superficie.
... y el joven flautista, harto de la chillería y barrabasadas de los niños, envió un correo al Alcalde de Hamelin indicándole el lugar exacto de la cueva:
―Por favor ―suplicó al Alcalde―. Llévenselos cuanto antes.
Un par de horas más tarde, la cueva fue asaltada por un ejército de ratas famélicas.
…y Cenicienta se cansó de los zapatos de cristal y acudió con el príncipe a comprarse unas camperas. En un extremo del mostrador vio a sus hermanastras probándose unas alpargatas de esparto y sintió nostalgia de sus días de fregona. Como hablando para sí misma, susurró al príncipe:
―Qué suerte tienen algunas.
Fotos: Francesca Woodman
Miguel Núñez Ballesteros
Punto y Seguido
Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mi web y asi beneficiamos ambos blogs con mas visitas.
ResponderEliminarme respondes a emitacat@gmail.com
besoss!!
Emilia
Coincido con doña Cat, me encanta el blog, lo que dice más que nada. Saludos.
ResponderEliminar