«Aura»,
novela corta de Carlos Fuentes, es un buen ejemplo para todo aquel que necesite
conocer el efecto que produce este tipo de narrador: segunda persona (del
singular), sobre todo porque está contada en tiempo presente. La voz da la sensación de ser un
testigo omnisciente.
«Recoges
tu portafolio y dejas la propina. Piensas que otro historiador joven, en
condiciones semejantes a las tuyas, ya ha leído ese mismo aviso, tomado la
delantera, ocupado el puesto. Tratas de olvidar mientras caminas a la esquina.
Esperas el autobús, enciendes un cigarrillo, repites en silencio las fechas que
debes memorizar para que esos niños amodorrados te respeten.»
La sensación es de atemporalidad y de que el protagonista es uno mismo.
El narrador te involucra en la historia, y aunque los verbos están en presente,
da sensación de vaticinio, de futuro.
Está claramente influenciada por un cuento de Alfonso Reyes, «La
cena», tanto por la temática, como por la atmósfera y los personajes.
Considerada ejemplo del realismo mágico, navegan en ella muchos de los
simbolismos propios de ese movimiento, además de creencias, supersticiones y
ceremonias.
Fotografía de Robert Mapplethorpe
«Tienes la
bata vacía entre las manos. Aura, de cuquillas sobre la cama, coloca ese objeto
entre los muslos cerrados, lo acaricia, te llama con la mano. Acaricia ese
trozo de harina delgada, lo quiebra sobre sus muslos, indiferentes a las
migajas que ruedan por sus caderas: te ofrece la mitad de la oblea que tú
tomas, llevas a la boca al mismo tiempo que ella, deglutes con dificultad: caes
sobre el cuerpo desnudo de Aura, sobre sus brazos abiertos, extendidos de un
extremo al otro de la cama, igual que el Cristo negro que cuelga del muro con
su faldón de seda escarlata, (…)»
Los personajes son tres:
—Felipe Montero: historiador de veintisiete años, que estudió en La
Sorbona. Físicamente tiene cejas pobladas, boca
larga y gruesa, ojos negros, pelo oscuro y lacio, perfil recto y mejillas
delgadas. Necesita el dinero de ese trabajo para tomarse un tiempo sabático en
el que escribirá un libro. Decide quedarse en la casa al conocer a Aura.
—Consuelo Llorente: mujer de ciento
nueve años. Vive postrada en la cama, iluminada por veladoras, con varios
cuadros de santos y cruces en su habitación. Es pequeña, muy delgada, ojos
verdes, voz débil y aguda, muy devota. Felipe la considera manipuladora, tirana
e incluso loca.
—Aura: es joven, aunque
varía su edad durante la narración. Pasa de aparentar veinte años a cuarenta,
según la ve Felipe. Tiene ojos verdes y viste de verde. Silenciosa y tímida
frente a su tía Consuelo. Cambia el comportamiento al encontrarse a solas con
Felipe.
Considero
a la casa como un cuarto personaje. No es sólo un tema de ambientación (tétrica,
oscura, húmeda, poblada por ratas, con un patio lleno de plantas y yuyos
desprolijos, decoración antigua, cortinados de terciopelo), sino también un
símbolo: el templo, el útero, lo femenino, pero al ser vieja y estar
deteriorada, simboliza el paso del tiempo real. No se menciona el año en que
transcurre la historia, pero es evidente que se trata de la segunda mitad del
siglo XX.
«El olor de la humedad, de las plantas podridas, te
envolverá mientras marcas tus pasos, primero sobre las baldosas de piedra,
enseguida sobre esa madera crujiente, fofa por la humedad y el encierro.»
Fotografía de Dariusz Kilmzak-Kwadrart
Además
de la casa, otros símbolos que utiliza Fuentes son:
—La coneja: llamada Saga, símbolo de fertilidad. Consuelo no pudo
tener hijos. La coneja está siempre con ella, en su cama. Consuelo engendra a
Aura, un espectro de ella misma.
—El Cristo negro: la devoción a lo oscuro, la brujería.
—El color verde: símbolo de intemporalidad, de permanencia, que
aparece en todo: los ojos, la ropa, la casa. La ilusión de perpetuar la
juventud. También de esperanza.
—El macho cabrío: simboliza el ritual, el derramamiento de sangre, el
sacrificio a cambio de algo, en este caso la juventud.
Los sentidos tienen un papel primordial en la narración, sobre todo el
olfato, el oído y el tacto, ya que la permanente oscuridad ciega al
protagonista. La ceguera, en este caso, como una manera de no ver la realidad,
es un símbolo más.
Se trata de una novela de amor: Felipe Montero responde a un anuncio
de trabajo de Consuelo Llorente, para terminar las memorias del general
Llorente. La condición es vivir en esa casa junto a la viuda y su sobrina Aura.
Ambas mujeres viven en la oscuridad. Toda la novela transcurre alrededor de la
extraña relación entre Aura y su tía, y el deseo que despierta Aura en Felipe.
El tema central es el amor eterno, pero también la vanidad encarnada
en la juventud, y el rechazo a la vejez. Esto se visualiza a través de la
dualidad del yo en el doble juego Consuelo-Aura y, finalmente, en
Felipe-general Llorente, juego de espejos y duplicidades, juego de
juventud-vejez, donde se intercambian los roles. La obra está dividida en cinco
partes. Se trata de una novela corta, pero también podría considerarse un
cuento largo.
Todo el relato es inquietante y sostiene la tensión hasta el final. En
una segunda lectura uno puede atar cabos y percibir los pequeños detalles que
nos harán evidenciar el final.
Fotografía de Dariusz Kilmzak-Kwadrart
Mi conclusión es que esta narración está centrada en el paso del
tiempo, y en la mentira por la ilusión que el tiempo genera en nosotros. El
amor es el ejemplo de la atemporalidad. El cuerpo, con su juventud o su vejez,
lo real, lo temporal. La segunda persona nos genera una atmósfera particular, lúgubre, asfixiante. Los insto a que la lean. Es corta y efectiva.
«No
volverás a mirar tu reloj, ese objeto inservible que mide falsamente un tiempo
acordado por la vanidad humana, esas manecillas que marcan tediosamente las
largas horas inventadas para engañar el verdadero tiempo, el tiempo que corre
con la velocidad insultante, mortal, que ningún reloj puede medir.» AURA de
Carlos Fuentes
Andrea Vinci
Punto y Seguido
Una entrada muy interesante Andrea. Aunque la segunda persona tiene bastante detractores, mi microrrelato de suspense « Прохода нет » con un narrador en segunda persona y el uso del futuro en los verbos, tuvo una muy buena acogida. Podéis pinchar en el título para acceder a la entrada del blog y leerlo.
ResponderEliminarGracias Mauri
ResponderEliminarTienes razón, Mauri. A mí me parece que la segunda persona es eficaz para implicar al lector.
ResponderEliminarGracias por ayudarme con el deber
ResponderEliminarGracias por ayudarme con el deber
ResponderEliminarMe alegro de que te sirva
Eliminar¿Una pregunta que particularidades tiene el narrador de aura de Carlos fuentes?
ResponderEliminarLee la entrada y te enteras
ResponderEliminarQuien es el narrador en ésta obra??
ResponderEliminarte aconsejo que leas la entrada, es más, que leas el libro
ResponderEliminarQue efecto causa en el lector?
ResponderEliminarQué tal si lo experimentas en carne propia, eh?
ResponderEliminarQue tiene de raro de especial de diferente la narracion de esta novela
ResponderEliminarQue tal si lees??? Aunque sea lo que escribí acá...
ResponderEliminarY de la primera persona
ResponderEliminarY de la primera persona qué???
Eliminar¿A quién crees que le habla el narrador?
ResponderEliminarlo mas probable no te sirva, pero es evidente que al lector, pone su experiencia en carne propia lo que lleva a un nivel superior de inmersión en la historia
Eliminarla verdad me lo leí de una sentada, simplemente me dejó boquiabierto, al final quedé con una sensación de vacío, no o sé, no es como si algo pasara pero no puedo describir lo que siento actualmente, sin embargo, a pesar de haber cumplido 15 hace como 2 semanas y de no poseer un vocabulario rico, me parece que es el mejor libro que he leído hasta la fecha que no simplemente me impactó a mi cerebro sino también a mi corazón
ResponderEliminarY digo poseer un vocabulario rico porque en el libro hacen unas descripciones a un nivel de detalle que tuve que tener el diccionario en la mano y además tener que leer varias veces un mismo párrafo.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
EliminarUn saludo
El tiempo que se narra la novela es cronológico o lineal y ya al final se vuelve circular?
ResponderEliminarLo que intenta es ser atemporal, eterna. Puede dar una idea de circular, pero no se regresa al principio.
ResponderEliminarporque creen que el autr eligio a la segunda persona para escribir aura?
ResponderEliminarEntocnes el narrador es Felipe Montero? La obra ya me la leí y entendí que se narrador en segunda persona, pero digamos que físicamente, el narrador es Felipe o quien es?
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