"Ven, no te vayas tenemos muchas cosas que contarte" me dicen cada vez que paso por su lado. Le doy la vuelta y me quedo un rato bajo sus ramas. Entonces abren sus ojillos soñolientos y extienden sus brazos en un bostezo y empiezan a hablar muy rápido todos a la vez y no entiendo nada. Entra un turista al patio, con su cámara de fotos en mano. Al momento se vuelven inanimados, cierran sus ojillos, sus bocas enmudecen y regresan a mimetizarse en los nudos de esa corteza que los suplanta, abrazados a ese tronco centenario y gris.
Cafeteando con Loli
Foto de Loli Pérez
Es una pena que hablen todos al mismo tiempo y no se les entienda. Existen muchas personas que sienten esa llamada, la de la fuerza de la Naturaleza.
ResponderEliminarLos árboles con su silencio siempre nos dicen algo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, querido Ximens!