ANTOLOGÍA DEL DINOSAURIO

En febrero de este año se cumplió el décimo aniversario luctuoso de Augusto Monterroso. Esto es un pequeño homenaje en formato dinosaurio de Punto y Seguido y Cía. Ahí van algunas de las versiones: 

El primero corresponde a Alejandro, que tiene cinco años y medio, y es el sobrino de Isabel Merino, (disculpen la cacofonía).

EL TERRE 

Transcripción: 

Nuterre se comía a la ente pero sea cieroamigo le terres y Ale. 

Traducción: 

Título: El T-Rex. 

Un T-Rex (Tiranosaurio Rex), se comía a la gente pero el T-Rex y Ale se hicieron amigos. 

Descripción del dibujo: 

Él durmiendo y soñando con el dinosaurio, y cuando se despertó el dinosaurio estaba allí pero no se lo comió porque eran amigos. (Esto fue lo que me explicó cuando me regaló el cuento). 

Y aún hay más...

EMPATÍA 

Cuando Nahuelito se decidió por fin a salir del lago Nahuel Huapi, aplastó a un sapito andino que se encuentra en peligro de extinción. Los pobladores de San Carlos de Bariloche se quedaron petrificados al ver cómo lagrimeaba su emblemático dinosaurio.

Andrea Vinci

ABANDONO 

Cuando me desperté, el dinosaurio se había ido con otra. 

Inmaculada Reina

SUEÑOS IMPOSIBLES 

Cuando me desperté, el dinosaurio me había hecho el desayuno. La primera vez en todo nuestro matrimonio. No podía creerlo. 

Inmaculada Reina

DINOSAURIO 

Aprendieron a cuidarle. Por la mañana frotaban su piel con un cepillo grueso, alisaban la cresta con un ungüento especial de aloe vera, y se esmeraban en limpiar los restos de comida que habían quedado atrapados entre los dientes. Era un trabajo desagradable, pero él disfrutaba mientras tomaba el sol en la terraza. Lo más difícil era mantener afilados sus colmillos. Debían lijar con precisión el marfil para eliminar el sarro. 

Nada hacía sospechar que una mañana, al levantarse, los devoraría a todos.

Pedro Rojano

Escultura de Lorena Guzmán-arteBA-2012

SOMBRAS DE MONTERROSO

Cuando la azoté, ella dejo de gemir.

Mauricio Ciruelos

LA IMPRUDENCIA MORFEO

Cuando el dios de los sueños extendió su mano, dándole a elegir entre la pastilla azul o la roja, el dinosaurio no se lo pensó dos veces: se la arranco de un mordisco. Los efectos secundarios de la ingesta simultánea de las dos pastillas son de sobra conocidos.

Mauricio Ciruelos

ASYLUM «MONTERROSO»

No tenía ni idea de cómo había llegado allí. Trató de soltarse las correas que lo mantenían sujeto a la camilla. Pataleó, suplicó inútilmente que alguien lo ayudara hasta que se encendieron las luces de la gruta. Una multitud de turistas lo observaban al otro lado del cristal. Él se los quedó mirando, sacudiendo de un lado a otro su enorme cabeza, antes de lanzar un último alarido. 

Miguel Núñez Ballesteros

CUANDO LA ABUELITA DESPERTÓ

—Abuelita, abuelita. ¿De quién es esa cola verde y escamosa que sale por debajo de tu colcha?

—¿Pero todavía sigues ahí? ¡Maldito bicho! Te dejé muy claro que cuando despertara no quería encontrarte aquí.

Loli Pérez

Foto de Gerardo Feldstein-arteBA-2003

Para ampliar esta antología, les invitamos a que colaboren con sus microrrelatos, ya sea manteniendo la sencilla estructura del original o simplemente incluyendo su propio dinosaurio en su micro.

Nuestra primera contribución en forma de cupcakes por cortesía de Clara...

by Claris Cupcakes