El sábado 17 de mayo, en la Casa de la cultura de Tamaulipas, Ethel
Krauze dio una charla sobre el fomento de la lectura. Ethel lleva años
trabajando en este tema, además de ser escritora. En lo primero que hizo
hincapié fue en no forzar a los niños, y a la gente en general, porque esto
convierte a la lectura en un trabajo más, una obligación. Lo sienten como una
orden: come, reza, has ejercicio, lee… Dedicó un tiempo a hablar de las
mujeres, madres, que además de todo el trabajo que tienen a diario, deben
leerle a sus hijos o leer con ellos. No lo sienten como algo placentero, sino
como una responsabilidad más. Las campañas de los gobiernos no son precisamente
creativas. Repiten el mismo modelo: actores, deportistas, famosos en general, diciendo
que leer es divertido y que hay que hacerlo veinte minutos por día. La pregunta
que se hace ella es: ¿Por qué debemos leer? La respuesta a esta pregunta nos
plantea un modelo a seguir, que Ethel contó con lujo de detalles.
Uno sabe, por ejemplo, por qué debe lavarse los dientes, pero por qué
debe leer no, ya que si no leemos nada malo le pasará a nuestro cuerpo. Cuando le
preguntan a ella por qué escribe, su respuesta es contundente: Porque lo hago
desde que era niña. Frente a todas las órdenes que uno recibe siendo niño, el
escribir era para ella su espacio personal de libertad. Su reino estaba en su cabeza,
y lo defendía escribiendo. Eso la hacía sentirse bien, y ese es el motivo por
el cual lo sigue haciendo. Es la manera de ser uno mismo, de construirse a sí
mismo, de conservar la intimidad. Al hacerlo uno escribe lo que otros sienten,
piensan y viven, y no saben expresarlo. Leer es una consecuencia de escribir. Si
yo escribo tengo la curiosidad de saber cómo lo hacen los demás.
Ethel no cree que el escritor sea alguien especial, ni un ser tocado
por los dioses. Considera el escribir como una parte fundamental en la
necesidad y el deseo de leer. Leer es dialogar con el escritor, es
identificarse, así se entiende mejor la realidad humana. Es el principal
sentido. Es el por y el para qué se escribe. Las razones son las mismas.
En el mundo se está produciendo un cambio. De la ética utilitaria,
productiva, se está cambiando a la ética de la justicia, que se rige por dos
loterías: la individual, que son aquellas características físicas con las que
nacemos, y la social, que se refiere al entorno familiar, al país, al barrio
donde nos tocó nacer. La idea es revertir las loterías con corresponsabilidad. En
otras palabras, ayudar para que haya más equidad. Lo mismo sucede con el
escritor. Suele nacer en un entorno favorable: casa donde hay libros, padres
universitarios, todo favorece a la lectoescritura. Pero si una persona nace en
un entorno no propicio, hay que ayudar a revertirlo. Y según la experiencia de
Ethel, el mejor camino es la escritura.
Ella ha creado un taller enfocado a las mujeres, porque considera a la
mujer como movilizadora de la familia. El taller se llama: «Mujer, escribir
cambia tu vida», y está dirigido a las futuras maestras del taller que aspiran
llevarlo a sus ciudades, barrios, colonias, y a través del mismo apoyar el
fomento de la lectura. Se trata de diez sesiones con ejercicios que induzcan a
la escritura de vivencias personales. Escribir la vida, no lo que nos dijeron
que debemos ser, es como cuando escrituramos nuestra casa: nos pertenece. Esta escritura
lleva a encontrarle un significado a la vida, y también induce a elegir qué se
quiere leer, y que no.
En resumen, su enseñanza es que «Escribir es el primer paso». Gozar a través
de ti, no por lo que le sucede a los demás (hijos, marido, padres, amigos). Aboga
por un nuevo paradigma: la Literaturización, una alfabetización de segundo
grado, la adquisición de las herramientas. Esto significará nuestras vidas y así
compartiremos nuestra individualidad. De ahí a la lectura, sólo hay un paso.
Andrea Vinci
Punto y Seguido
Estupenda crónica, chilanguita....me encanta lo de la literaturización y la escritura como espacio de libertad, de poder ser uno sin servidumbres.Gracias, un abrazo
ResponderEliminarEs verdad, si las personas no encuentran el sentido de la lectura, simplemente no lo harán. Muy buen artículo Andrea, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarEs verdad, si las personas no encuentran el sentido de la lectura, simplemente no lo harán. Muy buen artículo Andrea, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias amigas por leerlo.
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