jueves, 26 de febrero de 2015

LA VIDA DE LOS OTROS

¿Hasta qué punto se puede amordazar el arte y la literatura? Hay muchas formas de impedir que la cultura llegue a la gente y no solo subiendo con desmesura los impuestos ¿Qué consecuencias acarrea la censura o el ninguneo? 

En La Vida de los Otros, nos encontramos  cómo se puede contar una historia real, mostrando el lado oscuro de la situación, sin ser imparcial. De cómo los principios pueden ceder ante la fascinación de unas vidas plenas.  De todo lo que se puede llegar a sacrificar para sobrevivir.
La Vida de los Otros, cuenta como un agente de la Stasi, la policía secreta del régimen comunista de la RDA, recibe la orden de espiar y vigilar a una pareja formada por un dramaturgo y una famosa actriz.  La misión consiste en  verificar si tienen conexión con los disidentes del régimen.  El agente Gerd Wiesler  lleva la investigación en un principio con eficacia, vigilando tan a fondo la vida de los otros, que incluso descuida y evita vivir la suya propia.
Cielos grises en los exteriores, edificios de piedra con grafitis, nada de efectos especiales, todo transcurre despacio y metódicamente al más puro estilo alemán. 
La vigilancia del agente frío y escrupuloso que encarna a un hombre inflexible, convencido de que la defensa del régimen comunista está por encima de todo. Hasta que poco a poco mientras escucha esa vida de los “otros”  se da cuenta de que debe protegerles, que esas vidas son demasiado valiosas y brillantes y que debe hacer algo para remediar la hecatombe que se les viene encima.  Falsea informes, oculta información. Pero los brazos del espionaje y los intereses de los poderosos son más fuertes. Aún así hace lo posible por  salvar el matrimonio del dramaturgo.
 En cierto modo me recuerda a Fahrenheit 451, en duda que va corroyendo al personaje, la duda entre lo que debe hacer y lo que quiere hacer en realidad. 
La película muestra la soledad de un individuo que cimienta su vida  en base a un ideal frente al desasosiego que siente al comprobar que sus convicciones ya no le son válidas, mientras asiste como espectador a la vida de estos personajes excepcionales y se da cuenta  que es un mero instrumento que el ministro utiliza  para conseguir favores sexuales de la actriz.
La denuncia de los daños colaterales que acarrea un sistema injusto y opresor, donde la falta de libertad incide entre sus habitantes en forma de suicidios silenciados. Una película profunda, con suspense y tensión, dónde el protagonista revisa y cambia sus principios. 

Un film escrito y dirigido por Florian Henckel Von Donnersmarck, y que en 2006 obtuvo innumerables premios de la crítica, así como un Óscar y un Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa.

                                                         Loli Pérez, Punto y Seguido

lunes, 23 de febrero de 2015

VIAJE A NINGÚN LUGAR

Mientras viajo de casa al trabajo y del trabajo a casa, hay gente que viaja a la inversa. Y mientras miro desde la ventanilla del metro, otros miran el cielo montados en una carreta. Cuando mi único pensamiento es cuál será mi próximo viaje y en la mano llevo la guía turística para saber dónde están los museos y qué día es el más adecuado para ir a los Palacios, qué comida es la típica y cuál es el clima de mi nueva obsesión, otros, en esta misma tierra, y tal vez no tan lejos, lloran porque no los dejan ir a la escuela, sonríen porque tienen un juguete, sufren porque no pueden alimentar a sus hijos, caminan kilómetros para llegar a un hospital, pierden la virginidad en una subasta, beben agua contaminada, levantan cosechas, modelan el barro, roban pan, matan serpientes, comen insectos, rezan a dioses y a estampitas, giran, saltan y gritan para entrar en éxtasis, entierran a sus muertos en la tierra, o no los lloran porque creen que volverán mil veces, y así, mientras mi única preocupación es no olvidarme de que esta noche está mi programa favorito, los documentales de Lonely Planet, ellos, los que no veo y ¿nunca veré?, caminan por mercados y cementerios, juegan a la guerra de verdad y le echan agua a sus flores de plástico.

Fotografía de Chema Madoz

Andrea Vinci
Punto y Seguido

jueves, 19 de febrero de 2015

HENRY JAMES - ROBERT L. STEVENSON : CRÓNICA DE UNA AMISTAD

Usted no sabe cómo yo valoro su sencillo coraje de quererme. 

Mario Benedetti. 

¿Pero existe la amistad entre escritores? ¿Se lo permite su ego? ¿Se expresan con ironía cuando se encuentran? ¿Puede existir un aprecio, un cariño sincero  entre ambos? Son preguntas que me hizo una persona que no cree en la amistad entre personas del mismo gremio o del mismo genio, según palabras textuales. ¿No hay robo de ideas? ¿Ni siquiera existe la pantomima de déjame que te lea y luego te critico o te plagio, a placer? Defendí la amistad, por supuesto, a capa y espada. Y, como prueba, me remití a un par de libros de mi librería particular. Nombraré uno, y desgranaré otro, a placer, como a mí me gusta.



La amistad sigue siendo un enigma, escribe Paul Auster a J.M. Coetzee. Durante tres años intercambiaron una correspondencia que quedó reflejada en el libro Aquí y ahora. Cartas 2008-2011. Se trata de una serie de cartas y faxes que ilustran sus perplejidades literarias y sus preocupaciones sobre el mundo en el que viven. No hay polémicas, sino una gentil conversación entre ambos en el que los temas saltan libremente y sin ningún tipo de orden. No hay en la correspondencia sino una animada conversación que escucha y se deja escuchar. La amistad atiende y entiende.  


No es este el primer libro que recoge la correspondencia entre dos escritores. Hace unos años cayó en mis manos uno que me interesó sobre manera por tratarse de dos de mis escritores favoritos: Robert L. Stevenson y Henry James. El uno me ganó con su Isla del tesoro y el otro con su Retrato de una dama. La disparidad de sus propias obras no les impidió el respeto de sus creaciones, sino que propició una amistad sincera que no ocultaba la crítica cuando creían conveniente, ni les inhibía de expresarse admiración mutua. 

Henry James
Todo comenzó en septiembre de 1884 con un artículo de James sobre El arte de la ficción en el que trataba de problemas teóricos y prácticos de la escritura novelesca. En ese artículo, comentaba: Califico de deliciosa La isla del tesoro porque me parece maravillosamente lograda en lo que se propone. Stevenson, a su vez, ese mismo año, comentó sobre la obra El autor de Beltraffio de James: Tan justa en su concepción, tan ágil y pulcra en su técnica. James se sirvió escribirle tres palabras a Stevenson al respecto, a lo que él contestó: Me regocija oírle hablar con tanta amabilidad de mi obra. Yo me veo como un campesino muy rudo y manazas, no adecuado para ser leído, y mucho menos elogiado, por un hombre tan cabal, tan dotado como usted.

R.L. Stevenson
James tenía entonces 42 años y cierto prestigio literario. Stevenson, de 35, enfermo crónico, acababa de publicar La isla del Tesoro. Aunque no se habían encontrado, ambos se habían leído y se admiraban mútuamente, y un amigo común propició el encuentro entre ambos y el nacimiento de una gran amistad que sólo se interrumpió con la muerte de Stevenson, diez años más tarde. A través de su correspondencia, pues, podemos reconstruir la crónica su relación, con independencia de las divergentes trayectorias como novelistas, y cómo supieron establecer un trato sincero y respetuoso, admirativo y crítico en cuanto a las obras respectivas, y una amistad personal que supo estar siempre por encima de cualquier divergencia. 

Extractos de algunas cartas: 

H.J. a R.L.S.: Tiene que tomarse a sí mismo en serio para que el público lo haga también. La vieja superstición según la cual la ficción es maligna, ha desaparecido sin duda en Inglaterra. (…) Decir que uno debe escribir basándose en la experiencia es excelente, pero no lleva a ninguna parte a nuestro hipotético aspirante, pues semejante declaración podría oler a burla. La experiencia nunca es limitada y nunca es completa; es una inmensa sensibilidad, una especie de enorme telaraña de los hilos de seda más finos, que se halla suspendida en la cámara de la consciencia y atrapa en su tejido toda partícula transportada por el aire. (…) Recuerda que tu primer deber es ser tan cabal como sea posible, hacer una obra tan perfecta como sea posible. Sé generoso y delicado, entonces, dicho de forma vulgar: ¡lánzate!



R.L.S. a H.J.: Dice que leyendo mi librito que trata de la búsqueda de un tesoro escondido, ha sido niño, pero nunca ha ido en busca de un tesoro enterrado. Aquí hay en realidad una intencionada paradoja, pues si nunca ha ido en busca de un tesoro enterrado, puede demostrarse que nunca ha sido niño. Nunca ha habido un niño, exceptuándole a usted, que no haya buscado oro, y haya sido pirata, y comandante militar, y bandido en las montañas; que no haya luchado, y sufrido naufragio y prisión, y manchado la sangre de sus pequeñas manos, y salvado gallardamente la batalla perdida, y protegido triunfalmente la inocencia y la belleza. 



H.J. A R.L.S.: Mi querido Robert Louis Stevenson, hasta anoche no leí su artículo que replica cordialmente al mío sobre la conferencia de Besant y el resultado de esa deliciosa media hora es un amistoso deseo de mandarle tres palabras. No de discusión, disconformidad, réplica o amonestación, sino de cordial simpatía y cargadas de la seguridad de mi gusto por todo lo que escribe. Es un lujo, en esta época inmoral, encontrar a alguien que realmente escribe, que de verdad está familiarizado con ese arte encantador. 

R.L.S. a H.J.: Como ya sabe, pertenezco a esa aturdida clase de hombres, los inválidos, ello me dificulta el hacer visitas. Pero es posible que algún día se le ocurra que dejar la ciudad para pasar un día cerca del mar y entre pinares sería un cambio agradable. De ser así, háganoslo saber, pues a mí mujer y a mí nos encantaría recibirle y ofrecerle lo que podamos para beber y comer, (tengo una aceptable botella de clarete). Entretando, créame sinceramente suyo. (…) Y bien, mi querido James, venga usted, venga, venga. Venga. Lo mejor que puede hacer usted por nosotros y por usted mismo y por su trabajo es ponerse en pie y hacerlo sin más. Venga.

H.J.: ¿Es el doctor Jekyll y Mr. Hyde una obra de intención filosófica o simplemente la más ingeniosa e irresponsable de las ficciones? Trata de la relación de lo más bajo del hombre con lo más noble, de la capacidad para el mal que existe en las naturalezas generosas, y expresa estas cosas en una fábula que es una invención maravillosamente afortunada. El tema es infinitamente interesante, y rico en toda suerte de provocación. 

R.L.S.: ¿Puedo pedirle, la próxima vez que imprima Roderick, que repase las páginas de los últimos capítulos y elimine inmenso y tremendo? Sencillamente se le han caído allí como si se le cayera el pañuelo, todo lo que tiene que hacer es recogerlos y guardarlos, y su habitación, ¿qué digo?¡su catedral!, quedará barrida y arreglada. Soy, querido señor, su encantado lector. 

H.J.: Le echo a usted de menos con mucho sentimiento. Abrazos para su esposa y su madre, mis saludos al valiente Lloyd. Siempre fielmente suyo. (…) Mi querido Louis, está usted demasiado lejos, está usted demasiado ausente, demasiado invisible, inaudible, inconcebible. La vida es un asunto demasiado corto y la amistad una materia demasiado delicada para esas bromas, para cortarles grandes trozos sanguinolentos al año cada vez. Por lo tanto, vuelva. Al diablo todo; déjelo todo y vuelva. 


En estos extractos escogidos, puede verse no sólo la complicidad y el respeto que existe entre ambos escritores, también cómo critican o exaltan sus escritos, cómo se ayudan en la comprensión de los mismo, y a la vez, cómo esa amistad se fue haciendo tan grande que los convirtió en amigos imprescindibles que se profesaban un sincero afecto. Creo que queda respondida la cuestión que me planteaban y que asimismo, os planteaba, ciertamente dos egos, dos genios, dos personas del mismo gremio, pueden compartir, discutir, discernir y ser grandes amigos. Sin duda, una lectura epistolar imprescindible. 


Punto y seguido

lunes, 16 de febrero de 2015

PROCURA QUE NO SE TE HAGA DEMASIADO TARDE

Habíamos quedado para hablar en una cafetería del centro la tarde en que firmábamos nuestro divorcio. Nos saludamos como viejos conocidos después de un tiempo sin verse y fuimos a sentarnos en una mesa apartada junto a las cristaleras. Ella tuvo el detalle de no mencionar a Marta. Yo por mi parte eludí referirme a nuestro piso.
Tomamos café. Animado me pedí una copa de coñac y le pregunté si le apetecía acompañarme. Ella meneó la cabeza con una sonrisa. Parecía contenta de que todo se solucionara amablemente. Hablamos del futuro, de lo bien que se lo habían tomado los niños. Aunque ya no son tan niños, dije. Ellos saben, entienden.
¿Qué entienden?, preguntó sin apartar la vista de mi copa. Creo que no lo entienden ni les importa. Solo lo aceptan porque no les queda otra. Después se calló. Los dos nos callamos.
Era una tarde de frío. Por delante del cristal, veíamos cruzar a la gente aterida y veloz. Nadie nos miraba, nadie sabía quiénes éramos. Entonces pensé que era un error estar allí. No éramos viejos conocidos, sino dos desconocidos que durante un tiempo creyeron que podían dejar de serlo.
Ella llamó al camarero. Dejó una monedas sobre la mesa y se puso el abrigo. Procura que no se te haga demasiado tarde, dijo después de echar un último vistazo a mi copa.

Fotografia: Ferrán Freixa



  Miguel núñez ballesteros
Punto y seguido


jueves, 12 de febrero de 2015

LEJOS DEL FRÍO


La cama venía de atrás. Era la cama de nuestros padres. Lo nuestro no era un matrimonio, aunque cuando ellos nos dejaron nos diéramos el sí. Nos acostumbramos a limpiar juntos el dormitorio. Dejábamos la cama para el final. Cuando tapábamos la almohada con el piqué blanco de la colcha, nos mirábamos e intercambiábamos nuestra tristeza insomne. Al principio, al caer la tarde, ella cogía su labor y avanzaba por el pasillo, se detenía frente al  dormitorio cerrado y tejía sonámbula mirando la puerta de roble. Yo seguía el rastro de la hebra en el pasillo oscuro que llevaba mi mirada hasta sus pies. Un día, de forma simple, se decidió a abrir, entrar y sentarse sobre la cama con sus agujas incansables. Desde ese primer gesto, fue tejiendo un arrullo gris de días y noches con las madejas que yo le llevaba, no devolvió ninguna. Los ovillos saltaban sobre las sábanas, sobre la colcha, a veces se zambullían en el orinal vacío. Me gustaba verlos jugar en la cama. Ella tejía también con sus ojos la brusca manera de detener mis pasos junto a la puerta y me devolvía por el pasillo a la salita, desde donde adivinaba el tintineo de las agujas y el deslizarse de la lana. Una vez tuve sed y al ir a servirme un vaso de agua, oí  fuera un estrépito de cristales rotos, de platos desconchados. Ella, que también había sentido el ruido, me permitió quedarme dentro de la habitación, sentado junto a la ventana. El frío también vino de fuera. Acompañado de un borboteo de televisor de madrugada,  se coló bajo la puerta de roble e inundó el dormitorio hasta el límite de la cama. La frontera fue el hierro de la cabecera y los pies. Era un frío tan helado que nos tapamos con las sábanas,  la manta, la colcha y el arrullo gris que mi hermana tejía. Fue la excusa ineludible para la inmovilidad. En la cama teníamos todo lo que necesitábamos: ella tejía sin parar la lana y los recuerdos; yo miraba sus manos tejiendo y destejiendo para volver a empezar. Y no nos incomodábamos en nuestro mutuo tejer y mirar, lejos del frío. Había sitio para todos los que alguna vez estuvieron. Creo que en nuestra cama cabían más de ocho personas sin estorbarse.



Inmaculada Reina
Punto y Seguido

lunes, 9 de febrero de 2015

PONGA UNA PELI ESPAÑOLA EN SU VIDA





Para mí que Berlanga sigue vivo. Si no que se lo digan a todos esos que presumen del cine español justo después de piratear la última película nominada a los Goya. Ponga una peli española en su vida. Eso de promocionar el cine español por Navidad está muy bien. Vean si no a Plácido, con el motocarro de un lado para otro tratando de buscar financiación para su película. Yo, que soy un poco macabro, me inclino más por el verdugo cuando compruebo que Nino Manfredi sigue aprovechándose del trabajo de su suegro. Cobrando la nómina, sin darle cuerda al garrote, hasta que llega el momento de entrar a matar, y entonces uno siempre se queja de que todo está mal estructurado, y el problema del cine español es que faltan subvenciones. Lo mejor es irse de cacería. Armarse con una buena escopeta nacional y entre conejo y conejo esperar a que un buen ministro te solucione la papeleta. Pero me temo que aunque Berlanga siguiera pululando por ahí, las escopetas ahora tienen forma de sobres y a esa montería ya no invitan a cineastas. Será que los conejos tienen indigestión de tanta zanahoria, o será que se han llevado a todos los cazadores a la cárcel (casi todos diría yo).


Ayer mismo, estuve en la plaza de Villar del Río, o de Guadalix de la Sierra según sea uno creyente o no, para asistir a una reposición de Los santos inocentes. Cuando estaba a punto de desistir, de tanta gente como había, Pepe Isbert, otro alcalde resucitado, salió al balcón para anunciar que en el pueblo de al lado pondrían un programa doble con ET el Extraterrestre y  La Guerra de las Galaxias. Al momento la plaza se quedó desierta. Menos mal. Encontré un buen sitio en primera fila justo cuando Paco Rabal se orina en las manos. Disfruté de lo lindo allí solo, con un cartón de palomitas que no tuve que compartir con nadie. Milana Bonita. Por un momento me imaginé a Juan Diego como un flamante productor americano, a la caza de espectadores con ayuda de Alfredo Landa.


Pero hoy abrí los ojos en mi celda 211, y descubrí que unos incautos habían hecho lo imposible por recuperar la industria. Como un torrente los espectadores están regresando a las salas con evidente ataque de nervios. Todos se interesan por el cine español, desde Andalucía al País Vasco, desde el niño hasta el adulto, desde la península hasta las islas, por mínima que ésta sea. Una salvaje generación de autores se ha empeñado en gustar al espectador, sin más pretensiones que un puñado de euros. Pese a que algunos no les gustará la frivolidad de ciertas películas, lo cierto es que el cine tiene que alimentarse de espectadores, bien lo saben en Hollywood.


El sábado pasado estaba invitado a la gala. Elegí un traje elegante, con pajarita y todo. Pero eso sí, me esmeré en sacar los faldones de la camisa por fuera, me calcé esos tenis de marca recién comprados y procuré despeinarme con estilo. Solo así podría estar presentable para mi discurso. Pero al final lo pensé mejor, me hice un Woody Allen y me quedé en casa, con un buen bidón de palomitas y visionando la última película que me había bajado de internet.



Pedro Rojano
Punto y Seguido

jueves, 5 de febrero de 2015

MÁS LIBROS LIBRES, 2º ANIVERSARIO

En febrero de 2013 empezó su andadura en Málaga la Asociación Cultural Más libros libres, una organización sin ánimo de lucro, con una iniciativa innovadora, empeñada en el fomento de la lectura y en que la cultura sea accesible a todos. 
El pasado 31 de enero celebramos en su sede de Calle Ara, el segundo aniversario. Llevamos algo para picar, tuvimos la visita de Nourham Nuala que nos obsequió con un estupendo espectáculo de baile y la presentación de una nueva editorial, Lengua verde, dirigida al público infantil y juvenil. 


Más Libros Libres nació como una librería donde encontrar libros gratis. Sí, has leído bien, te puedes llevar todos aquellos que seas capaz de leer y a su vez puedes donar todos los  que ya no necesitas. Ahora también se pueden encontrar revistas, discos y películas.


«Nada más económico que la libertad, 
nada más vivo que regalar»

Allí nada se compra ni se vende. ¿Cómo se financia? Sobrevive sin ayudas de  grandes entidades públicas o privadas, sólo gracias a pequeñas aportaciones de socios, las donaciones de material audiovisual y, sobre todo, con la colaboración altruista de sus voluntarios.



En dos años son muchas las actividades culturales realizadas tanto en la cuidad como por diversos pueblos de la provincia. Se han creado dos Clubes de Lectura, uno de Narrativa y otro de Ensayo. Además funcionan desde el año pasado un Taller de Escritura Creativa y  un  Aula de Cine. También realiza, mensualmente, Bookcrossing, o lo que es lo mismo, liberaciones de libros por los distritos de Málaga capital, el Metro, la Universidad y en algunos municipios.

La sede nodriza está en Calle Ara, local 1, 29006 Málaga, en un espacio cedido por la AAVV La Cooperación, donde se encuentra la librería, aunque desde principios de año la mayoría de las actividades culturales (Clubes de lectura, Taller de Escritura y Aula de cine) se llevan a cabo en el recinto de La Noria. 
Loli Pérez
Punto y Seguido

lunes, 2 de febrero de 2015

CONCURSOS PARA 2015

Dentro de los propósitos de cada nuevo año que comienza están el finalizar el libro que estamos escribiendo, terminar con las correcciones, reanudar la relación con los seguidores en nuestro abandonado blog, leer los libros pendientes y participar de algún concurso. Apuesto a que esos son los propósitos de todos los que nos dedicamos a la escritura, ya sea de manera amateur o profesional. Por éste motivo les dejo aquí algunos enlaces útiles y los mejores deseos de Punto y Seguido en todos vuestros emprendimientos literarios.


Para los microrrelatistas el III Concurso de Microrrelatos Ribeira Sacra

-Plazo: 28 de febrero de 2015
-Tema y estilo libre
-Máximo dos microrrelatos de 200 palabras cada uno
-Premios: 1º 1000 € — 2º 500 €

Para acceder a las Bases, pinche aquí:




Para los interesados en la literatura infantil, el Premio de Literatura Infantil-Juvenil “Microcuentos para niños” de Editorial Verbum

-Plazo: 30 de junio de 2015   
-Tema enfocado a lectores de entre 6 y 10 años
-Máximo un cuento de 250 palabras
-Premio: edición de antología a principios de 2016

Para acceder a las Bases, pinche aquí: 





Para los poetas el Certamen de Poesía Marc Granell Villa de Almussafes, Semana del Libro 2015 
 
-Plazo: 14 de marzo de 2015  
-Tema, métrica y rima libres
-Máximo 200 versos
-Premio: 1200 € para cada modalidad (castellano y valenciano), más veinte ejemplares de su obra, publicada en la colección Razef, de Ediciones 96.

Para acceder a las Bases, pinche aquí:  




Y por último, para los entusiastas del relato, el XXIX Certamen Literario «Villa de San Fulgencio»

-Plazo: 2 de marzo de 2015   
-Tema: libre
-Máximo: tres trabajos por autor, de entre tres y cinco folios
-Premios: 1º premio 1200 € y placa acreditativa — 2º premio 600 € y placa acreditativa

Para acceder a las Bases, pinche aquí: 


Andrea Vinci
Punto y Seguido