Los mejores años ya se fueron. Me asomé a la puerta y
los vi pasar uno a uno, como viejos conocidos de quienes siquiera recordaba su rostro.
Me decían adiós con la mano mientras repetían, ánimo, aún te queda tiempo.
Mis mejores años se fueron y no intenté retenerlos. Caminaban
alegres, tercos, despreocupados, haciendo bromas sobre las subidas del iva, la
inflación, el resultado de las elecciones, los colesteroles, los riesgos de la
prima de riesgo. Yo los miraba extrañado, preguntándome cómo llegaron hasta aquí, en qué lugar se
ocultaron todo este tiempo.
Los mejores años ya pasaron una vez, aunque puede que estos
no fueran los mejores. Los mejores, me dije, quizás todavía estén por pasar. Por
eso entré en la casa y me vestí con mi ropa nueva, apagué las luces, dejé la
llave en el alfeizar de la ventana y salí a encontrarme con ellos.
Charles Chaplin en Luces de la ciudad
miguel núñez ballesteros
Punto y Seguido
Los mejores años acaban de amanecer y empiezan a caminar hasta encontrarte; nunca estarás tan cerca del ahora como en sus pisadas. Un abrazo entrañable, hecho de palabras y sueños por cumplir.
ResponderEliminargracias, josé luís. los mejores años nos esperan.
Eliminarun abrazo.
Yo creo que los mejores años de la vida de un hombre siempre están relacionados de alguna manera con la infancia, la propia, la de sus hijos, la de sus nietos...
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