lunes, 16 de mayo de 2016

CEFALEA



Mi marido insistió en calificarme de muy cerebral, así sin más, sin pararse a pensar en la repercusión que sus palabras podrían tener en mí. Para demostrarle que se equivocaba sopesé varias opciones y escogí la más visceral, gritarle a un palmo de su cara que se equivocaba. Él, sin inmutarse, aprovechó para agarrarme por el cuello y besarme. Creo que de todas las opciones disponibles, elegí la peor. Antes de que aquello fuese a más, decidí pararle los pies. No me rompí mucho la cabeza para encontrar una excusa.

Inma Reina + Mauri Ciruelos
Punto y Seguido 

2 comentarios:

  1. El viejo truco del “Ahora no, me duele la cabeza”…. es un subterfugio femenino, que si bien no está escrito en piedra, las mujeres se lo heredan de generación en generación (desde la época de Eva) y hasta ahora funciona.
    - Suspiro - Cuantas veces me toco escucharlo… ( Y de ahí a ponerme a pensar ¿qué hice mal, que dije mal o qué detalle se me pasó? )

    Pd. Muy bonito y divertido relato. Gracias por ello.

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  2. Gracias Juan Carlos por leerlo, me alegro que te guste. La herencia genética de la Eva mitocondrial es lo que tiene.

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