INESTABILIDAD
No es que el dinosaurio fuera un ser gentil, sólo que no podía esperar a que despertaran todos al mismo tiempo para comérselos.
Zaraceno
Me ilusioné al pensar que solo dormía, pero no era así. Cuando desperté había comenzado a oler. Me levanté y cerré la puerta, aún tenía muchas cosas que recriminarle.
Antonio Lupiáñez
Cuando despertó, el dinosaurio se había convertido en grúa y estaba construyendo un edificio.
Andrea Vinci
Aprovechando que el dinosaurio salió un momento al baño, cogí de la mesita la caja del Orfidal y me tomé un blister entero, a ver si con suerte no volvía a despertarme.
Inmaculada Reina
A POR TABACO
Cuando me desperté, el dinosaurio se había marchado del hotel sin pagar la cuenta. Tuve que pedirme un taxi.
Inmaculada Reina
DULCE HOGAR
Cuando me desperté, el dinosaurio ya se había ido al trabajo. Las crías me llamaban a gritos desde el nido.
Inmaculada Reina
SIN DESPERTADOR o SUEÑO ATRASADO
Cuando el oso salió de la cueva, no había ni rastro de los dinosaurios. «He debido de hibernar una glaciación entera», pensó mientras bostezaba.
Ilustración de Jennifer Davis
Tenemos varios SIN TÍTULO y son las siguientes:
Cuando dejó de soñar, el dinosaurio desapareció y su marido siguió roncando.
Pablo Vázquez Pérez
Nadie tenía pruebas de su existencia. Un día salió entre la niebla del Lago Ness y pude fotografiarlo. Publiqué su foto en Facebook y ahora es una celebridad.
Aurora Carpio
Al despertar vio que su suegra todavía estaba ahí.
Carlos de la Parra
Cuando desapareció el dinosaurio, pude volver a dormir.
Inmaculada Reina
Cuando desperté, la crisis todavía estaba aquí.
Inmaculada Reina
Fue divertido conocer el microrelato de Monterroso, gracias Andrea por invitarme a tu blog.
ResponderEliminarPoco a poco se incrementa la cultura.
Felicidades a todos por escribir y hacer posible este sitio.
Siempre voy a admirar a lo escritores que escriben más de lo ya escrito.
ResponderEliminarPara mi es un honor estar en esta antología.
Muchas gracias Andrea Vinci
(vergüenza me da estar al principio)
Quedo a tus apreciables órdenes
¡Que bien!... llegó la segunda antología del dinosaurio. En la ocasión primera, me quedé con las ganas de enviar mi aporte. Hoy, me saco el clavo de todas maneras. (Saludos a todos)
ResponderEliminarEL QUE RÍE AL ÚLTIMO, RÍE MEJOR
Y el dinosaurio entre carcajadas decía:
¡No subiré!... ja, ja, ja… aquí nunca llueve Noé... ja, ja, ja
Gracias a todos por entrar y leernos y encontrarse. Nos da alegría poder publicarlos.
ResponderEliminarJuan Carlos, lo agendaré. No sé si habrá otra entrada para el dinosaurio, pero tal vez sí alguna dedicada a la microficción.
Un saludo a todos.