He pasado el fin de semana
leyendo La muerte juega los dados, de
la escritora Clara Obligado. La lectura del libro me apasionó por muy diversas
razones que paso a detallar sin orden ni concierto o mejor, por puro orden de
aparición.
1. La portada. Una habitación de
papel, con cortinas plegadas de cartulina amarilla, mueblecitos de
papiroflexia, una alfombra persa de origami. Un escenario de Cluedo con
tipografía de novela negra. Según he leído,
sus diseñadoras, Julieta González y Mariana Grekoff trataron de
representar en ella todas las
habitaciones del libro, que son muchas. Nos dicen: "De los infinitos temas que habitan en estos cuentos, nos gustó
una referencia a Walter Benjamin que habla de la memoria del papel. Para el
matemático, la belleza del origami es su simple geometría. Es una técnica que sugiere más de lo que
muestra, el doblado resulta a menudo sorprendente y para comprender su lógica y
completar una figura es necesaria la mirada del espectador. Esto mismo pasa en
este libro, que necesita de una lectura completa para captar su estructura
matemática".
Un buen envoltorio para presentar
esta colección de dieciocho relatos con asuntos en común, o esta novela de intriga compuesta de
dieciocho capítulos que también funcionan como relatos autónomos. Según le he
oído a la escritora, lo que ella ha escrito son relatos, pero la novela la arma
el lector. Esta complicidad necesaria del lector es uno de los elementos más valiosos
que encuentro en el libro, cuya estructura podría ser un puzzle que yo imagino
como un espejo roto en pedazos que el lector recompone para entender la
historia real y la imaginaria, la propuesta y la propia, como ocurre siempre
con los espejos.
2. Las citas. Comenzando por las
tres que pone al frente del libro la escritora y de las que destacaré la de
Cervantes, que resume el espíritu que la autora quiso darle al libro: Confía en el tiempo, que sabe dar dulces
salidas a amargas dificultades. Y
siguiendo por tantas otras que orientan y personalizan la lectura de
cada relato.
3. Un cadáver en la biblioteca.
El primer relato o el primer capítulo. Como en las novelas de Agatha Christie,
se nos presenta el crimen: el escenario, la víctima y alguno de los sospechosos. En este relato
es magistral el tratamiento del tiempo
narrativo, como corresponde a un mecanismo de generar intriga.
4. El miedo. El microrrelato
onírico de la monja enana. Sí, en este libro hay relatos de todos los tamaños.
Y muchas buenas frases de inicio, como la de este: "La monja enana vive en la cornisa del patio del colegio, donde
anidan los murciélagos, debajo del reloj".
5. El cuerpo. En este relato
comenzamos a querer a Alma, una de las protagonistas de esta novela de
personajes femeninos, aprendemos a comprender su necesidad de salir del cuerpo
para habitar la memoria y la imaginación, viendo pasar nubes. Es un relato
lleno de imágenes que se escapan de y hacia otros relatos y que funcionan como
leit motivs (la trenza roja de Leonor, las pajaritas de papel, las piscinas-
las piletas-...)
6. Paranoias. Los sueños de Alma.
Y Alicia en el País de las Maravillas. Surrealismo y algo más: pìstas para
desentrañar el enigma.
7. Europa. " Europa es un sueño que solo existe en la mente de los
latinoamericanos, y abarca Francia, España, Italia e Inglaterra". Un
delicioso inicio para el relato de un viaje en barco a través del Atlántico
rumbo a Europa, en el que Leonora, otra
de las maravillosas mujeres del libro, también hace un viaje de transformación.
El chic y la despreocupación, París y Londres en los superficiales años 20 de
la gente rica, riquísima. Aliñado el relato con los fragmentos de la carta de
Leonora a su madre. Y las descripciones y los ambientes y las cortinas
amarillas en el piso de Paris y la alfombra que recorre todo el libro y el
desengaño amoroso y las mariposas y el amor de verdad.
8. Nada útil. Teo, y la casa
vacía en un París lleno de soldados . El miedo, las matemáticas, lentejas
mojadas y pajaritas de papel. A menudo lo que nos salva es lo inútil. Los
relatos de este libro nos hablan con todos los sentidos y en este, el protagonista es todo oídos y ojos para
espiar al enemigo. Sospecho que en este capítulo casi todo es inventado, con
Teo a la cabeza, aunque sea uno de los relatos más llenos de verdad.
9. Cosas que me preguntaba
mientras escribía estos relatos. Cosas que me preguntaba yo mientras los leía. Pensar el absurdo de la guerra a través de Irina. "Había
miles de personas presas dentro del Cap Arcona y podemos suponer que una de
ellas se llamaba Irina. Supongamos también que Irina tiene diecisiete años. Que
es rusa y ha sobrevivido a la deportación, los trabajos de campo, la fábrica de
ladrillos, los experimentos, el hambre, los malos tratos, la marcha de la
muerte por la carretera".
10. La huída. El culebrón
mexicano de Estanislada y Catalina en el burdel de la época de Pancho Villa.
Dos personajes que se reflejan como en un espejo dando las dos caras de la
mujer bajo la represión masculina. Alguna pista para la intriga y el plus del
deleite del lenguaje y los sentidos para contar una historia truculenta. El
mestizaje y el aire popular que utiliza Clara Obligado en su búsqueda del
lector normal.
11. La sangre. La sangre que
viaja en este relato desde el principio de los tiempos por el sistema
circulatorio hasta la herida de la que
mana y que mancha la alfombra persa traída de lejos hasta la biblioteca en
Buenos Aires y que servirá de reposo al cadáver de la novela. La historia de la
humanidad en un par de páginas.
12. El efecto coliflor. De cómo
el detective O´Brien retoma el caso del cadáver en la biblioteca tras ser
abandonado por su esposa, Amalia, y ahoga sus penas con el frigorífico (la
heladera). Y de regalo, la receta de las
novelas policíacas y la clave para entender esta novela. Aunque, en cualquier
caso, el lector sospechará de todos los personajes, pero también a todos los
exculpará.
"¿Y si el muerto no fuera el final ,sino el principio de todos los
problemas? He estado leyendo esas novelitas tuyas y ya entiendo cómo están
hechas: primero se busca un muerto y se le pone en las primeras páginas,
después un culpable, que aparece en las últimas y, con esos dos datos bien
plantados, se enreda una madeja durante doscientas páginas. Es un buen truco,
pero en la vida no sucede así. La vida es puro azar, querido mío, y la muerte
juega a los dados".
13. La divina proporción. Un
relato muy breve sobre unas siamesas unidas por los pezones.
14.Zoo lógico. La historia de
Fernanda, donde todos los personajes son animales o ,al menos, lo parecen.
15. El verdadero amor nunca se
olvida. La deliciosa voz narrativa de la protagonista, una mujer que se siente
afortunada porque todo se le da doble (la casa, los hombres...) y que adora jugar
con las palabras.
16. La peste. Uno de los relatos
más bellos del libro y sospecho que uno en
el que la autora más indagó en la propia memoria. No en vano está encabezado por la famosa cita de la
magdalena de Proust.
17. Las eléctricas. Impresionante
relato sobre el dolor y el sufrimiento.
18. Porcelana. El cuento
maravilloso de un conde ruso que lo perdió todo, dejó su país y tras muchas visicitudes
hizo fortuna en la Argentina.
19. Interferencias. A mí lo que me va es la demonología...La
divertida voz de una madrileña que va a hacer espiritismo a Buenos Aires, con
una vidente lapona. Divertidiísimo.
20. Verano. Hermoso relato de
autoficción, con forma epistolar y en el que todas las cartas del juego
narrativo quedan boca arriba.
Eso es todo. Veinte motivos pueden
ser muchos o pueden no ser suficientes. Seguro que se me han quedado en el
tintero por lo menos otros veinte más. Es probable que cualquiera que lea este
libro será capaz de encontrar al menos otros cuarenta motivos distintos a los
míos. ¿No sería esta una buena razón para intentar descubrirlos?
Inmaculada Reina
Punto y Seguido
¡Muchas gracias, preciosa nota!
ResponderEliminartengo ganas de leerlo, pero hasta que no aterrice en Bs As o en Málaga, me temo que no lo tendré... A Panamá sólo llegan best sellers. Uff
ResponderEliminarMuchas gracias, Clara.
ResponderEliminarAndrea, yo te lo guardo para cuando vengas. ;-)
ResponderEliminarUps, se me perdió un comentario...
ResponderEliminarEstaba diciendo, muchas gracias por la nota, diseñar para Clara Obligado es un lujo y un placer. Y encima nos podemos leer sus libros antes de que se editen!
Muchas gracias a ti, Mariana. La portada es deliciosa.
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